Este gran lago azul tiene unos 2 km de largo por 1 de ancho y ocupa el suelo del cráter de un volcán ya extinto, cuya caldera se formó de manera definitiva tras la erupción de 1563.
Se encuentra rodeado de altas montañas y abundante vegetación endémica.
Sus aguas son transparentes, hay una pequeña península y playas de blanca arena.
Ha sido declarado reserva natural y es el lago más elevado sobre el nivel del mar de la Isla de Sâo Miguel.
Existe una pequeña ruta de senderismo que baja al lago, desde el mirador situado en la EN5-2A. En nuestro caso, estaba lloviendo y hacía un fuerte viento, por lo que decidimos conformarnos con unas fotos desde el mirador.
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