CAÑÓN DEL RÍO LOBOS
Desnivel: 29m
Dificultad: de 1 al 5 criterio MIDE ?


Desde que en el 2006 el proyecto "puertos de montaña en moto" nos llevara por primera vez al Mirador de Galiana, siempre nos habíamos quedado con la espina de no haber podido sacar un momento para conocer su ermita y entorno.
12 años más tarde se ha dado la circunstancia...
Foto retrospectiva de 2006 |
PUNTO DE INICIO
La ruta comienza en el parking de Valdecea, que se encuentra aproximadamente a 1 hora de Soria (ver itinerario).
Destacar que el cañón, tiene tres zonas de aparcamiento habilitadas;
- Fuente Engómez que cuenta con una zona de merendero,
- Cueva Fría; donde encontramos una caseta de información
- Valdecea, donde hay una fuente con agua potable.
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Para continuar hasta la ermita tenemos dos opciones, hacerlo por la Senda del Río o cruzar al margen derecho y acercarnos a través de una pista forestal _ opción que nosotros utilizamos en el regreso.
Sendero perfectamente señalizado
Cruzando el Río Lobos
Explosión de nenúfares en las pozas del río Lobos
Bajo murallones de piedra anaranjanda ya se divisa la ermita.
Vinculada a la Orden del Temple, la ermita data del S.XIII.
Sobre el espacio superior a la ermita, hay restos de un asentamiento de la Edad de Bronce.
Se trataba de un campamento estacional de ganaderos y cazadores, que vivían en pequeñas cabañas ovaladas, construidas con troncos y barro.
Panorámica al norte desde el castro sobre la ermita
Ermita de San Bartolomé
Nueva generación de pequeños olmos junto a la ermita, que han resistido la enfermedad (grafiosis) que ha extinguido casi la especie en Europa.
Al olmo viejo, hendido por el rayo
y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo
algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina
que lame el Duero! Un musgo amarillento
le mancha la corteza blanquecina
al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores
que guardan el camino y la ribera,
habitado de pardos ruiseñores.
Ejército de hormigas en hilera
va trepando por él, y en sus entrañas
urden sus telas grises las arañas.
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que rojo en el hogar, mañana,
ardas en alguna mísera caseta,
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hasta la mar te empuje
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera.
(Machado - 1912)
Junto a la ermita, un pequeño sendero nos lleva al "balconcillo", donde encontramos una ventana natural en la roca donde contemplar el entorno.
Continuamos de frente y tras cruzar un puente de madera, una gran oquedad en la roca, nos descubre un nuevo tesoro natural.
Cuevas de San Bartolomé
Se trata de dos cuevas próximas; la Mayor y Menor, de diferente tamaño que conservan grabados rupestres.
Vistas de la ermita desde la cueva
Regresamos en esta ocasión, por la pista forestal que nos dejará de nuevo en el parking, mucho menos atractiva, que la senda junto al río que utilizamos en la ida.
Fin de jornada

No tengo el placer de conocerlo, pero no es por falta de ganas. Ofrece un paisaje de lo más atrayente. Sin contar el interés cultural, claro.
ResponderEliminarUn abrazo
Nosotros teníamos ganas desde hace tiempo y nos coincidió muy bien hacer una parada, mientras subíamos del sur. Tiene mucho encanto, pero hay que escoger un día que no esté masificado, dada la facilidad de acceso que tiene. Un abrazo!
EliminarHola Cotoya.
ResponderEliminarYo he realizado la integral al cañón del río Lobos y este es uno de los casos en el que merece la pena no pagar el aparcamiento y dejar el coche en el que hay en la carretera (junto al nacimiento del río) o en el primero al lado del restaurante.
El tramo más bonito es por el que discurre la senda del río hasta un poco más adelante del Colmenar de los Frailes, después el río se filtra por la roca y el cañón se abre perdiendo belleza.
Al ver las fotos me han traído muy buenos recuerdos, hace ya unos años que no me acerco, a ver si puede ser el año que viene.
Un saludo
Hola Eduardo, muchas gracias por compartir tu información. Sabemos que es una zona que da mucho más de sí, que nuestro pequeño paseo, así que es bueno que nuestros lectores conozcan también alternativas que puedan resultar más completas y atractivas. Un abrazo!
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